Ing. Agroindustrial e Ing de Alimentos

Como debe construirse un plan de desarrollo y ordenamiento territorial en Colombia según un Yuppie

Homogeneidad, simpleza, predecibilidad, utilidad y eficiencia, que miles de hectáreas de caóticos ecosistemas caigan, que todo evolucione hacia lo pragmático, lo irreversible y rentable. No hay espacio para otras criaturas ni mucho menos para nuestra propia especie, lo único natural es la libertad, la competencia y la fuerza, es la forma como las civilizaciones se han moldeado, es el sello irrefutable de la evolución, la debilidad esta condenada a desaparecer y no existe fortaleza en lo diverso. Todas las sociedades occidentales necesitan desarrollarse a la luz de la libre competencia y la libre empresa, si el objetivo es acabar con la desigualdad y la pobreza es necesario que el mercado sea quien regule todos los procesos humanos y naturales. Un plan de de ordenamiento territorial tiene que estar orquestado por las leyes de la oferta y la demanda, armónico con los procesos de globalización, atractivo a la inversión extranjera y sobre todo debe generar rentabilidad.

Afortunadamente una amplia área de la altillanura de la orinoquía se encuentra cubierta por monocultivos de palma africana, miles de hectáreas de territorio inoficioso ya estan siendo consolidadas por la agroindustria; el desarrollo esta avanzando con paso firme en cada rincón del territorio colombiano, era indispensable que Colombia entrará al comercio del aceite que mueve miles de dolares en el mundo y es el combustible del enorme engranaje del desarrollo. La soberanía y seguridad alimentaria son argumentos huecos y sin sentido que los opositores usan para desacreditar las agroindustrias dedicadas a alimentar automóviles y ganado; en un mundo globalizado no hay espacio para regalar y mucho menos para subsidiar la alimentación de una población ociosa, el dinero es el instrumento de medida que nos permite actuar con libertad y equidad, entonces que sea este quien decida quien es digno de sobrevivir.

En el sentido de potenciar el sector agroindustrial El plan Nacional de desarrollo 2014- 2018 incorpora varias estrategias direccionadas a este propósito, contempla para la región de los Llanos las siguientes estrategias de desarrollo: el avance en agroindustria, medio ambiente y desarrollo humano (PND;2014). De igual manera el CONPES 3797 propone la construcción de un modelo para la región a partir de: equipar a la región de infraestructura y servicios sociales para el desarrollo, ordenar el territorio de una manera armónica y acorde a la vocación de la región, generar condiciones que incentiven la inversión para aprovechar el potencial agropecuario y agroindustrial de la región y ampliar las capacidades institucionales para la gestión del desarrollo regional. Sin lugar a dudas estas normas son el primer paso para desarrollo económico y una única oportunidad para generar empleo y bienestar.

En contraposición, existen autores que piensan que el discurso de desarrollo en Colombia no ha sido neutro y tiene propósitos sutiles de explotación y dominación, pues a través de los planes de desarrollo se deciden cuales son los proyectos dignos de ser financiadas de acuerdo a las directrices dadas por el Banco Mundial (Restrepo;2007). Sin embargo, si una institución tan prestigiosa como el Banco Mundial ha dedicado millones de dolares al servicio de la deuda en pro del desarrollo de una nación golpeada por la violencia y el caos, es sensato atender los consejos de sus especialistas en materia económica. La globalización es un proceso que involucra de manera directa a Colombia, es inpensable quedarce resagado ante semejante reto, ante una gran oportunidad para hacer de Colombia una nación competente y próspera, a cualquier costo.

Para avanzar en el desarrollo es necesario tener en cuenta que nuestro país es megadiverso en recursos bióticos y abióticos, las barreras geográficas son un impedimento crítico para lograr el control total del territorio nacional, pero si se desea desarrollar la nación es imperativo la presencia estatal en toda la extensión, sin olvidar desde luego, que la función del estado es únicamente la de arbitro, pues la dinámica del mercado se encarga de controlar y dirigir de manera eficiente y rentable la sociedad y la economía, es así que el estado no tiene porque involcrarse en asuntos económicos.

Julio Carrizosa Umaña (Carrizosa;2014) señala que debe entenderse a Colombia como un país complejo, lleno de diversidad de todo tipo y en todos los niveles, donde es indispensable la construcción de planes de manera conjunta, teniendo en cuenta las diferentes cosmovisiones de todos los actores que la integran. Desde luego, esta visión futurista e irreal, propone una situación caótica pues poner de acuerdo a la masa es definitivamente una idea loca, imposible de realizar. Por esta razón cualquier plan de ordenamiento territorial, plan de desarrollo y plan de manejo debe hacerse a puertas cerradas, pues las masas no tienen nada que aportar a la construcción de nuestra sociedad de mercado; la inmensa mayoría necesita televisión, futbol y entretenimiento, es su única preocupación, sus vidas vacías y sin sentido deben llenarse de triunfos ajenos, mientras que los bolsillos de los inversores se llenen en mayor medida.

La competencia y el oportunismo han llevado al hombre a evolucionar y convertirse en el rey y señor sobre la tierra, así que en contraposición a Carrizosa, es necesaria la simplicidad de nuestros hechos, en la forma en que abordamos la realidad y la naturaleza; el mundo globalizado no da espera a reflexiones profundas y analíticas, la aspiración más sublime es acumular riqueza, para este fin, basta con saber que solo se necesita gastar poco y ganar más, es la única ley natural que realmente importa, la maximización de la ganancia. Teniendo esto en mente, cualquier plan de ordenamiento territorial debe ser simplificado, otorgar los mejores territorios bañados de afluentes hidricos a los extensos monocultivos, para que de esta manera la ganancia en la producción agroindustrial se maximice y en conseucuencia seamos competentes en el mercado global.

El fin siempre justifica los medios, la historia nos muestra esta ley inmutable, el desdén, la trampa y la violencia se hacen necesarios para imponer una sola ideología y una disciplina que trace el derrotero hacia el desarrollo. Citando a Nietzsche quien afirmaba que se graba a fuego aquello que se desea que permanezca en la memoria, entonces es indispensable la disciplina para generar memoria colectiva, una única cosmovisión, la del desarrollo y progreso.

Son muchos los que se oponen al vector del desarrollo, por mencionar uno, encontramos esta referencia de un reconocido y respetado experto en materia ambiental:
“Gran parte de los problemas que afronta Colombia Se fundamentan en estas visiones simplistas de la realidad; ...aspiran a enriquecerse destruyendo la selva y convirtiéndola en potrero o en plantación” (Carrizosa;2014)

En contraposición a lo mencionado por Carrizosa, vale la pena resaltar que lo simple facilita el trabajo y permite tomar decisiones rápidas y no dilata los procesos, la económia exige respuestas prontas y eficientes. No se puede deterner el motor de la economía, pues esto traería caos social.

Finalmente, cuando sea el mercado quien gobierne todas las esferas de la sociedad y la economía, cuando todo se encuentre simplificado, transformado y totalmente alterado, cuando hasta el último centrimetro del territorio colombiano se halla transformado en dolares, y Colombia se halla convertido en un solo potrero productivo, me pregunto ¿cuál es mi espacio y papel en esta nueva sociedad? ¿Tengo las cualidades y caracteristicas que me hagan lo sufientemente competente? Me daré cuenta que yo también soy el último reducto de diversidad que tiene que ser eliminado; entonces, y, solo entonces podré reflexionar que hice parte de la construcción de un sistema donde no hay espacio para mi ni para la humanidad, por que nosotros, también hacemos parte de este planeta y no viceversa.

Referencias

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